Lamento empezar mi valoración de este último año al igual que la del 2020, pero una pandemia que está afectando a todas las facetas de nuestra vida es motivo suficiente para dedicarle este comienzo. El COVID-19 está teniendo un gran impacto en la salud, los hábitos y las formas de relacionarnos de las personas que vivimos en este planeta, pero también en el trabajo y la economía.
Pero hay que seguir, y me gustaría resaltar algunas de las cosas en las que en mayor o menor medida la Agrupación de Castelldefels del PSC ha puesto su granito de arena para mejorar nuestra sociedad.
En el ámbito interno de nuestra Organización:
– Hemos aumentado nuestra afiliación. ¡Somos más! Y lo que es muy importante, gente joven sobre todo.
– Los debates y tertulias que realizamos de forma periódica nos enriquecen, además de hacerlo pasar bien. Y han permitido que compañeras de la Agrupación elaboraran enmiendas relacionadas con acción política, cultura, educación y feminismo en el Congreso del PSOE, que fueron debatidas y aprobadas.
– La participación de compañeras de nuestra Agrupación en órganos institucionales y del partido se ha visto incrementada. Nuestra alcaldesa, Maria Miranda, ha sido nombrada vicepresidenta del AMB, y refrendada como presidenta del Consell Nacional del PSC. Nuestra secretaría de Organización, concejala y consejera comarcal, Clara Quirante, ha sido nombrada parte de la Comisión Ejecutiva Nacional de las JSC y delegada en el Comité Federal del PSOE. Esther Niubó, nuestra diputada y concejala, seguirá en la Comisión Ejecutiva Nacional del PSC y en el Gobierno de Salvador Illa. La compañera Núria Milà, es presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas.
Tener estas compañeras compartiendo debates con el resto de personas que formamos el PSC en Castelldefels, sin duda enriquece nuestra aportación en todos los ámbitos.
Nuestra ciudad se ha visto fuertemente afectada por la grave crisis que ha derivado de la pandemia, al igual que tantas ciudades que basan su economía fundamentalmente en el sector servicios. La iniciativa del gobierno local de conseguir un Pacto de Ciudad ha ayudado sin duda alguna a la convivencia en este complicado año. Un acuerdo que nos ha permitido consensuar toda una serie de medidas destinadas a garantizar la seguridad sanitaria, las medidas sociales para cubrir necesidades básicas y el equilibrio de los sectores económicos. En definitiva, la suma de todos, el esfuerzo y la solidaridad.
En Cataluña y en España la situación política no ha variado mucho. En todo caso, hemos visto un aumento de la presión de las derechas, tanto de Junts como PP. Estos últimos legando a niveles seriamente preocupantes (desde mí punto de vista), ya que con tal de deteriorar al Gobierno no dudan en usar calificativos que han pasado de: por Venezuela, somos unos Bolivarianos; si hablamos con el Papa, somos un cónclave de comunistas; si la Unión Europea ratifica las propuestas económicas del Gobierno, son unos mentirosos; y ya el colmo, si los Sindicatos y la CEOE llegan a acuerdos sobre pensiones y leyes laborales, son unos radicales.
Esta forma de hacer política de Juntos y el PP, con tanto uso de las banderas y la Constitución, deja claro que solo las utilizan para sus intereses partidistas, y que les cuesta muchísimo reconocer y aceptar que Cataluña y España son mucho más que ellos.
¡Feliz 2022!